
29 Mar Cómo detectar el mal estado de la suspensión
Cualquier entendido en mecánica de coches en Valencia te dirá que los amortiguadores, por llamativo que pueda parecer, son uno de los elementos de seguridad más importantes del vehículo, ya que son los encargados, junto con el resto de partes de la suspensión de dar la estabilidad al coche.
El problema, como advertimos a diario en los Talleres Vicente Belenguer es que los amortiguadores no avisan de que están en mal estado, como sí ocurre con los neumáticos o los frenos, en los que se va viendo el desgaste poco a poco. La recomendación general es una revisión cada 20.000 kilómetros y su sustitución en torno a los 60.000 kilómetros, aunque el desgaste dependerá de muchos factores, desde los kilómetros recorridos al clima por donde circulemos habitualmente, la superficie habitual por la que conduzcamos el coche, la carga, el estado de otros elementos de la suspensión o los cambios en neumáticos, entre otros.
No obstante, como especialistas en mecánica de coches en Valencia podemos determinar que existen algunos síntomas del mal estado de los amortiguadores como puede ser, por ejemplo, fugas de aceite en el exterior, una especie de manchas oscuras y húmedas que van recubriendo el cuerpo del amortiguador y que, con el tiempo, se van llenando de suciedad y tierra, a causa de un desgaste en los retenes.
También es signo de mal estado de los amortiguadores si detectamos alguna deformación de la banda de rodadura de los neumáticos, así como cualquier otro deterioro anormal de las ruedas o de los frenos, dos elementos que están muy relacionados con la suspensión.